El empresario esta caracterizado por tener un temperamento, un carácter y una personalidad que lo han llevado al camino de la aventura, del logro y de la autonomía profesional y económica. Ha dedicado gran parte de su vida y pasión al esfuerzo de sacar su negocio adelante, y esto no es poca cosa, ha dedicado horas valiosas con gran sacrificio para llegar adonde ha llegado y eso hay que reconocerlo. Pero ¿qué sucede cuando el éxito de la empresa y su crecimiento ha superado la propia capacidad de su líder fundador?
La naturaleza del negocio y su dirección ha propiciado (porque así ha sido conveniente) que el líder se convierta en patriarca y comandante supremo de la empresa, bajo su mando ocurren prácticamente el 100% de las decisiones y eventos relevantes para el negocio y eso ha permitido un control absoluto muy útil para mantener cohesionada la dirección y la operación de la empresa. Sin embargo, el líder es también un recurso y como todo recurso tiene una capacidad limitada. Cuando el crecimiento del negocio sobrepasa esa capacidad entonces el líder puede volverse detractor de dos virtudes importantes en cualquier organización, agilidad y efectividad, ya que el líder se mete en todo y todo pasa por el líder, entonces el líder no puede prescindir ni un solo momento de su presencia e intervención en la operación, se vuelve un esclavo de su propio negocio. El líder cae en un estado ambiguo ejerciendo dos influencias relevantes y a la vez contradictorias:
1.- El líder es dirigente y promotor del crecimiento
2.- El Líder es obstáculo y freno del crecimiento
Es clave que el empresario identifique con oportunidad los momentos ideales para ceder paulatinamente su poder y facultad de decidir y ejecutar a otros miembros de la organización, ya sean familiares o no familiares. Esta transición y distribución del liderazgo favorecerá la agilidad de la organización permitiendo una mejor capacidad de adaptación y acceso al crecimiento. Para lograr esta transición adecuadamente se requiere una correcta planeación, preparación, ejecución y control hacia los líderes y equipos responsables. El líder tiene la opción de ejecutar esto por su propia cuenta o apoyarse con consultores expertos en procesos en empresas familiares.
Carlos A. Juárez
Consultor Sr. en Procesos de Negocio en Empresas Familiares.