Autogestión: Innovación y Libertad en el Lugar de Trabajo

Federic Laloux, en su influyente obra «Reinventar las Organizaciones», propone una visión revolucionaria que desafía los paradigmas tradicionales del mundo empresarial. Laloux sostiene que las empresas del siglo XXI deben abandonar las estructuras jerárquicas convencionales y adoptar la autogestión como un nuevo modelo organizativo. Este enfoque, argumenta Laloux, no solo es más humano y satisfactorio para los empleados, sino que también impulsa la innovación y la agilidad empresarial.

Para comprender plenamente la magnitud de esta transformación, es esencial contrastar la autogestión con las estructuras jerárquicas tradicionales que han dominado el panorama empresarial durante décadas. Mientras que estas últimas se caracterizan por una división rígida del poder y la toma de decisiones, con una cadena de mando claramente definida, la autogestión fomenta la autonomía, la colaboración y la responsabilidad compartida entre todos los miembros de la organización. En lugar de depender de una élite gerencial para dirigir y controlar todas las actividades, la autogestión confía en la capacidad de los equipos autoorganizados para tomar decisiones informadas y adaptarse rápidamente a los cambios del entorno empresarial.

«Las burocracias están construidas por personas y para personas que se mantienen ocupadas demostrando que son necesarias, especialmente cuando sospechan que no lo son».

Ricardo Semler

La creciente popularidad de la autogestión no es un accidente, sino el resultado de una serie de factores que la hacen irresistible para las empresas progresistas de hoy en día. En primer lugar, la autogestión estimula la innovación al liberar el potencial creativo de todos los empleados, independientemente de su posición jerárquica. Ejemplos elocuentes de esto son empresas como Buurtzorg en los Países Bajos y Semco en Brasil, que han logrado un éxito notable al adoptar enfoques autogestionados. Además, la autogestión fomenta la agilidad empresarial al eliminar las barreras burocráticas y permitir una toma de decisiones más ágil y adaptativa. Por último, pero no menos importante, la autogestión mejora significativamente el compromiso de los empleados al empoderarlos y hacer que se sientan valorados como miembros activos y responsables de la organización.

Para adoptar la autogestión es fundamental realizar una evaluación exhaustiva que abarque varios aspectos clave:

  1. Cultura Organizacional: Evaluar si la cultura empresarial actual está alineada con los principios de autonomía, transparencia y confianza que sustentan la autogestión. Esto puede implicar un cambio cultural significativo y un compromiso firme por parte de la dirección.
  2. Capacitación y Desarrollo: Identificar las necesidades de formación y desarrollo de habilidades para empoderar a los empleados y líderes en un entorno autogestionado. La capacitación en habilidades de comunicación, resolución de problemas y toma de decisiones puede ser esencial para el éxito de la autogestión.
  3. Estructura de Roles y Responsabilidades: Redefinir los roles y responsabilidades dentro de la organización para fomentar la colaboración, la creatividad y la toma de decisiones distribuida. Esto puede implicar la abolición de las estructuras jerárquicas tradicionales y la adopción de equipos autoorganizados con roles fluidos y flexibles.
  4. Sistemas de Comunicación y Retroalimentación: Implementar sistemas de comunicación abiertos y transparentes que promuevan la participación activa y el intercambio de conocimientos entre todos los miembros de la organización. La retroalimentación continua y constructiva es fundamental para el aprendizaje y la mejora continua en un entorno autogestionado.

La autogestión representa una prometedora evolución en la estructura organizacional, ofreciendo un camino hacia una mayor autonomía y compromiso de los empleados. Sin embargo, su implementación requiere una reflexión profunda y una planificación cuidadosa. Para aquellos que estén dispuestos a adoptar este modelo, los beneficios pueden ser significativos, impulsando la innovación y mejorando la satisfacción laboral. La clave está en adaptar los principios de la autogestión a las particularidades de cada organización, creando un entorno donde la autonomía y la colaboración florezcan.

Carlos Vásquez Consultor Organizacional Talento 3.0® 

Laloux, F. (2014). Reinventing Organizations: A Guide to Creating Organizations Inspired by the Next Stage of Human Consciousness.

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