LA EMPRESA FAMILIAR ES UN RETO DOBLE
El empresario que ha dedicado su pasión y un gran esfuerzo para sacar adelante a su empresa enfrenta no tan solo los retos propios del mercado, la competencia y la contingencia social y económica actual. También enfrenta el reto de integrar de forma ordenada y saludable a su familia en el negocio que la sustenta. Parte de las decisiones y acciones que debe llevar a cabo son:
- Mantener operando y desarrollando el negocio
- Asignar los roles operativos que cada miembro de la familia debe ejecutar
- Distribuir el patrimonio del negocio de forma justa
- Organizar el gobierno de la misma para una toma de decisiones eficiente
- Preparar a la siguiente generación y en específico al sucesor de su liderazgo
Al final, el empresario debe concientizar que el negocio familiar más allá de ser una fuente de sustento para varias familias (empleados) y de otorgar valor funcional y económico a la sociedad, también debería significar una bendición para su propia familia y evitar que esta se convierta en una generadora de malestar, discordia y desunión familiar, en pocas palabras debe disfrutar de su propio éxito.
El empresario deberá tomar un camino al respecto para que por sus propios medios lleve a cabo este plan o solicitar el apoyo de un consultor experto que lo asista y apoye con metodologías probadas, al final el objetivo debe ser el mismo, maximizar la probabilidad de éxito de la empresa a través del tiempo y a lo largo de las generaciones futuras, no es una coincidencia que solo el 30% de las empresas pasan exitosamente a la 2a generación y tan solo el 15% sobreviven hasta la 3a generación.
Carlos A. Juárez es experto consultor en procesos de negocio y desarrollo organizacional de empresas familiares.