CÓMO TRABAJAR DESDE CASA CON TU PAREJA
A veces puede ser difícil compartir espacios: lo que en la noche es un hogar durante el día se convierte en una oficina.
Hay reglas que nos pueden ayudar a entender el cambio de entorno para vivir de manera más funcional con la pareja. Si estuviéramos en la oficina seguramente seguiríamos ciertas reglas no escritas:
- Cuando un compañero está visiblemente ocupado y no nos presta atención no significa que no somos importantes para él, simplemente respetamos su espacio.
- Las conversaciones cotidianas y preocupaciones personales sobre el gasto, la comida, los parientes y amigos, etc. forman parte del inicio y final del día, no son un tema que atender durante el horario de trabajo.
- Los espacios de descanso que tomamos durante la jornada no siempre coinciden con los de nuestros compañeros de trabajo y no los interrumpimos.
- Si buscan algo de comer no siempre significa que están abiertos a una conversación, puede ser un momento de reflexión y cambio de perspectiva por unos minutos.
- En el trabajo de oficina canalizaríamos el estrés que sentimos durante el día de diversas maneras, por ejemplo, caminaríamos unos minutos, nos distraeríamos con redes sociales, nos alejaríamos del lugar de trabajo o escucharíamos música con audífonos.
Es importante poder hacer el cambio de hogar a oficina con reglas sencillas y lo más importante, una vez que “salimos de trabajar” volvemos a nuestro entorno de hogar, bienestar, afecto y cuidado. La línea invisible que separa/une el hogar y el trabajo hace necesario tener pláticas que eviten contaminar el ánimo y la armonía.
Por Javier Novoa